Catedral de Nuestra Señora de Gracia
Tras la conquista en el siglo XII de Cuenca, Alfonso VIII manda construir esta Catedral sobre lo que fue una antigua mezquita árabe. Las obras de construcción y mejoras se prolongaron durante todo el siglo XIII, ya en el siglo XV se efectuaron obras en la fachada e interior y en los siglos XVI y XVII se construyeron las capillas laterales y el claustro entre otras mejoras. A principios del siglo XX a causa de una reforma que se estaba llevando a cabo se produjo el desplome de de la torre y de gran parte de la fachada con lo que su reconstrucción de la fachada tuvo que ser casi total dando paso a la actual Catedral de Cuenca.