Historia de Cuenca

Estas tierras en la antigüedad se sabe que fueron tierras de celtíberos, también los concanos se asentaron aquí y los romanos, de los cuales aún quedan importantes yacimientos en la provincia. Nos tenemos que remontar hacia el año 700, en el que las tropas musulmanas conquistaron Cuenca y centraron la ciudad en torno a la Plaza Mayor donde estaba ubicada la mezquita, se construyo la muralla, de la que actualmente se conservan algunos tramos muy pequeños y el alcázar, que estaba situado en la plaza de Mangana. La ciudad comenzó a expandirse, impulsada en gran medida por la agricultura, los trabajos en marfil y la producción de alfombras que pronto adquirieron una gran fama.

Sería a partir del siglo XI cuando los otros grandes reinos de la Península intentarán entrar y conquistar Cuenca. Después de varias guerras, los musulmanes se apoderaron de Cuenca, hasta que el 21 de Septiembre de 1177, Alfonso VIII, reconquistó la ciudad después de tenerla sitiada durante varios meses. La ciudad seguiría desarrollándose en torno a la Plaza Mayor , en donde se levantaría la Catedral.

A lo largo de los siglos venideros la situación económica seguiría creciendo impulsada en gran medida por la industria de la pañería y la agricultura, la ciudad continuó expandiéndose, se construyeron multitud de casas y nuevas iglesias, destacan entre otras las Casas Colgadas o la iglesia de San Andrés. Ya en los siglos XIV y XV sería cuando empezarán a surgir los primeros barrios extramuros, San Antón y los Tiradores, poco a poco Cuenca iba configurando un nuevo trazado urbano.

Durante los siglos XVII, XVIII y XIX, la industria textil conquense decayó, debido a que todo los trabajos se empezaron a demandar a la Real Fábrica de Tapices de Madrid, la guerra de la sucesión, la guerra de la Independencia y las epidemias de peste y cólera hicieron que Cuenca cayera en una profunda crisis de la que no salió hasta años después de que terminara la guerra civil.

No es hasta el siglo XX cuando la ciudad de Cuenca empieza a recuperarse, comienzan a aparecer las primeras industrias madereras que darían un giro a la situación. El centro de la ciudad quedó constituido en torno al parque San Julián, en donde se desarrollaría la zona administrativa y comercial, los nuevos barrios siguieron apareciendo en torno a estas calles.

En el año 1996 Cuenca sería declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO , lo cual a supuso un fuerte empuje para uno de los principales ejes de la economía conquense, el turismo, y ya desde 2006 pasa a ser socio cofundador del Consorcio de Ciudades Catedralicias. En la actualidad la ciudad goza de una buena situación económica y social, son muchos los proyectos y reformas que se están llevando a cabo para su mejora.